"Los amigos son como estrellas, aunque a veces no los veas sabes que siempre van a estar ahí"

martes, 13 de septiembre de 2011

Capitulo 2: Llegando al Instituto.
Los personajes no son míos; solo los utilizo para mi alocada imaginación.
Pov. Bella
Soñé que estaba en un patio y que frente a mi estaba el chico de los ojos verdes; el cielo estaba nublado, él al verme triste movió sus manos al cielo e hizo algo extraño y…
-Despierta-dijo la voz de mi hermano.
-¿Qué pasa?- pregunte somnolienta.
-Ya casi llegamos, tenemos que alistarnos, más bien tú.
-¿¡Qué!- me pare rápido, me metí en el baño y me puse el uniforme del colegio. Consistía en una falda a cuadros, gris con azul. Una blusa gris o azul y chaleco y sweater azules; los zapatos azul marino y calcetas grises. Me lavé mis dientes y cepille mi cabello y coloque un prendedor en forma de flor en mi cabello.
Salí después de mirarme al espejo convencida de mi apariencia.
-¿Y la túnica?-pregunte, tomándola.
-Es solo es para las clases especiales-me recordó mi hermano. –Ya tenemos que irnos alistando, guarda todas tus cosas no vayas a dejar nada.
-Claro- guarde mis libros y mi laptop en mi mochila. –Lista- dije, colgándome la mochila, Emmett ya había bajado las maletas del compartimiento.
-De acuerdo, solo hay que esperar a que lleguemos al Instituto.
Pasaron unos cuantos minutos, y estaba un cómodo silencio, que se vio interrumpido por una señora tocando la puerta; Emmett le abrió; vi que traía un carro de dulces supongo.
-¿Algún dulce?- preguntó Emmett me miró; yo no sabía que decir, era extraño; ¿qué tal si había dulces con relleno sabor sangre? –Esos no se los puedo dar, ya que no son para ustedes- dijo la señora, la mire sorprendida, y Emmett la miró con el seño fruncido.
-¿Disculpe?- le pregunte ¿cómo rayos supo lo que estaba pensando?
-¿Gustan un dulce?-volvió a preguntar.
-¿Por qué dijo eso?-preguntó mi hermano.
-Es que la señorita, se imagino algo que no es apto para los… ya saben… hechi…
-Ya entendí- conteste.
-Pues yo no, si la ultima parte, pero lo primero no.-repuso Emmett.
-Puedo saber que quiere una persona de mi carrito de golosinas, y así saber que son… ustedes son lo que iba a decir… y bueno sé que es cada alumno…
-A ver si entendí- dije –usted puede saber si las personas del tren son normales o no, ¿cierto?- ella asintió - ¿cómo?
-Bueno, es una cualidad de nosotros los adultos y que representamos cierta autoridad, y lo de saber que quieren es un hechizo que me proporciono el director, soy mortal; pero mi padre fue hechicero… no obtuve sus poderes; en fin no debo de decirles esto… ¿van a querer algo?
-No- respondimos al mismo tiempo mi hermano y yo.
La señora se alejó, mi hermano cerró la puerta y me miró
-¿Qué?
-¿Qué pensaste?-preguntó.
-Pensé que como iba a pedir algo, que tal si había dulces con relleno sabor a sangre y me lo daban y yo ni por enterada.- Me miró como si estuviera chiflada; solo me alce de hombros; después hubo otro rato de silencio; mi vista estaba en el camino… empecé a ver una escuela como una Universidad, pero no lo era… alcance a ver lo que decía en un letrero "Instituto Sol de Media Noche".
-Vamos, hermanita.
-Claro.
Me ayudo a bajar del tren. –Gracias- murmure y caminamos hacía la entrada donde pedían el equipaje; les dimos nuestras maletas, y mochilas. Las ponían en un carro; supongo que después las llevarían; como odio estar suponiendo; pero no conozco y solo puedo imaginar.
Mi hermano y yo nos encaminamos hacía el gran comedor, era fácil encontrarlo había letreros, con flechas que decían Gran Comedor.
Llegamos y estaba lleno; sin embargo todavía había mesas vacías; buscamos un lugar, encontramos una mesa; con poca gente; nos sentamos ahí. Pero de pronto esa mesa quedó llena, era como si hubiera sido por obra de arte. Vi todos los rostros pero me detuve en uno que poseía un par de ojos esmeraldas, y cabello despeinado y de color bronce.
Cruzamos miradas y movió sus labios articulando un "hola" respondí con un asentimiento de cabeza; pero me sentí como si mi día hubiera estado nublado y ahora saliera el sol (tomando en cuenta que era temprano). Pero todo agradable momento se ve interrumpido…
-Hermana… deja de andar hablando con extraños que tal si…
-Ya tranquilo- lo calmé, miré al frente ya que el movimiento de un señor joven me llamo la atención; bueno no un movimiento extraño, simplemente que se puso de pie; toco un vaso de agua con el mango de su cuchillo.
-Me permiten su atención- dijo con voz amable pero a la vez exigiendo; todos guardaron silencio. –Bien; antes que nada; les quiero dar la bienvenida al Instituto Sol de Media Noche; esperamos que su estancia aquí sea de lo más agradable. Y antes de empezar con el desayuno y que de ahí partan a sus habitaciones. En sus boletos viene el numero de su habitación; su equipaje, lo encontraran ahí; las actividades comenzaran al medio día; mañana empezaran a las ocho quince; sean puntuales. Y no se preocupen; en su cuarto hay un mapa del colegio; y en cada mesa hay un tres monitores, pueden preguntarles a ellos donde quedan sus habitaciones. Disfruten del desayuno.
Entraron, personas, dejando comida, en la mesa, había fruta, cereal, yogurt, hot cakes; jugos, waffles, y otras cosas más. Las charolas eran grandes; cada quien se sirvió.
-Bueno, para que sepan, me llamo James y soy uno de los monitores, ella es Victoria y el es Laurent, si tienen dudas pueden preguntar; pero solo seremos por hoy; ya que después seremos unos alumnos más. Hay una lista de actividades en el tablón de anuncios del patio principal; pueden inscribirse a todas las actividades.- Dijo James, mire a Victoria y a Laurent; se veían amables; James era más pálido que los otros dos; Victoria y Laurent tenían más color; ella era blanca viendo bien, James era un poco más blanco que ella, Laurent era moreno. Empezaron a bromear entre ellos; parecían amigos, verdaderos amigos. Me preguntó que serán.
Desayunamos, busqué la mirada de Edward y lo atrape mirándome, me sonrió, una sonrisa que me derritió al instante. Le devolví la sonrisa; qué más podía hacer, era realmente guapo, creo que me gusta; pero era imposible eso…
-Hola, me llamo Tyler. ¿Cuál es tu nombre?- dijo un chavo interrumpiendo mis pensamientos.
-Isabella, pero prefiero Bella.
-Bella, lindo nombre igual que tú.- Me sonrojé al instante.
-Oye, creo que alguien te habla-dijo mi hermano un poco ¿celos? ¿Cómo podía estar así? Algo había escuchado, pero no lo podía creer, nunca me llegue a imaginar que se pusiera celoso.
-Espero que pueda verte luego bella Bella-dijo y se fue, le di un codazo a Emmett, el solo sonrió como niño chiquito, me gire para donde había estado Edward hace un minuto; pero ya no estaba, lo vi caminando hacia la puerta, una chava más baja que él lo seguía; delante de ellos iba Laurent; la chava lo alcanzo y le dijo algo; él la miro y se giró y me vio y luego a Tyler y a mi hermano y el cielo retumbó como si fuera a haber una tormenta; ella lo tomo de los hombros e hizo que la mirara a ella, y le dijo algo el asintió y el cielo dejo de sonar, eso fue extraño; realmente extraño…

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Un beso Sweet Bad Girl

1 comentario:

  1. Que lindas historias escribes, una gran imaginacion tienes. Te sigo ahora mismo.
    Te espero impaciente por el mio!, un beso ♥
    Aqui estare. http://gritandomuda.blogspot.com

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